Subidón de mortadela, bajón de salami

Hoy he venido sin cabeza. En vez de una cabeza tengo un saco de cemento y necesito una fuente continua de agua para ese cenicero que es mi boca hoy. Beber aguarrás la noche anterior es lo que tiene.
Hoy sería uno de esos días en que me quedaría con las gafas de sol puestas para ese momento que me llega cada 5 minutos en el que se me cierran los ojos.
Como dijo Vico alguna vez: Quisiera que ese ser me atrapara y me llevara con él. A mi me gustaría que llegaran mis padres o cualquier otra persona conocida y me cogieran en brazos para llevarme al coche a dormir.
La hora que nos hicieron esperar en la puerta ayer más la actuación lamentable que dimos los gorrinos en ese subidón de mortadela que nos dió con esa música sampleada sobre una base a su vez sampleada me ha dejado hecho una auténtica mierda hoy. Veremos como sobrevivo esta mañana, se aceptan consejos.
Y lo peor: como puedo llegar a mi casa evitando aquella escena de Homer Simpson dormido al volante en que sólo se le aparecían camas y nubes.
Y es que todo el mundo sabe que después del subidón de salami viene el bajón de mortadela, ley física enunciada por Swarweljkbeebgr en el siglo XVI y corroborada por María Jiménez en el siglo XX.
En fin la combinación de aguarrás y el circo del sol me ha provocado el siguiente sueño esta noche:



Experiencias de resaca y noches sin dormir las hay para todos los gustos.

Chen