cerdos & diamantes

estupideces escritas con honestidad de gorrino

28 junio 2007

Los libros de Autoayuda


El libro más vendido de este país desde hace ya 15 semanas es AUTOESTIMA, del psiquitara Luis Rojas Marcos. Que por cierto el otro más vendido es La Catedral del Mar, que para los que no os lo habéis leido: si ya os leísteis Los Pilares de la Tierra ya está, es igual sólo que en Barcelona, os lo ahorráis.
Para poner las cartas sobre la mesa empezaré diciendo que para mí los libros de autoayuda reciben la nota de: puta mierda.
Y me parecen eso porque nadie en la historia de la humanidad ha mejorado en nada su vida con este tipo de panfletos, porque son oportunistas (se aprovechan del mal de moda en el momento), están llenos de topicazos y su optimismo infundado es insultantemente ñoño.
Todos se rigen por el mismo patrón: Tu eres el dueño de todo lo que pasa en tu vida, y creyendo que puedes hacerlo puedes solucionar todos tus problemas. En todos aparecen ejemplos de querer es poder, o de como un inocente niño te da la respuesta (sencilla) a un complicado problema, porque todo es muy sencillo en estos libros.

No existen clavez mágicas de autoayuda, no puedes controlar ciertas cosas que te pasan, un libro que está hecho con la intención de solucionarte problemas no te soluciona nada, repetirte cada mañana que el mundo es feliz no significa que vayas a ver el mundo con más alegría, después de encontrarte con el primer atasco y de escuchar a tu jefe en el trabajo ya no te parecerá tan maravilloso.
Tengo un amigo en el que cada día de Reyes le regalaban un nuevo libro de autoayuda, y además de lo triste que tiene que ser que todos los años te regalen ese tipo de libros, el no ha mejorado su vida por esos libros, la mejoró porque tenía muy buenos amigos que estaban encima de él para cualquier cosa, porque gracias a su constancia aprobó unas oposiciones que le permiten trabajar en algo que le gusta y porque cierto día una chica se fijó en él.
Los libros de autoayuda no ayudan. Esa es la cuestión. ¿Y por qué si no ayudan se venden como churros? Pues por lo mismo que no hay revista que no tenga un testa para saber si eres esto o lo otro, por lo mismo que casi todos los periódicos tienen horóscopos, por lo mismo que llaman a teléfonos del tarot: porque nos gusta que hablen de nosotros.

Esa es la clave para vender casi cualquier cosa en comunicación: haz creer al espectador que estás hablando de él. Recoge trozos de su realidad, hazle creer que es especial, haz que tenga sensación de pertenencia y cualquier cosa que le ofrezcas la va a devorar.

1 comentarios:

  • A las 20:49 , Anonymous Anónimo ha dicho...

    Nada se ha acabado hasta q tu sientes q se ha acabado.

     

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio