Mallorca 2007 (o como hacernos odiar en pocas horas) Vol. 1

Ocho de la mañana en el aeropuerto de Malaga con destino Barcelona, donde hacemos escala para ir a Mallorca, nos esperan cinco días sin parar de reir, tanto de nosotros mismos como de la gente (esto último hacía más gracia).
LLegamos a Barcelona y nos enteramos que nuestro vuelo ha sido cancelado, que van a ver donde pueden colocarnos sin que estorbemos demasiado, salimos una hora mas tarde de lo esperado, así que para que no protestemos mucho, nos dan un ticket para comer alli mismo junto al coche del rey de la simpatía Fernando Alonso, que lo tenían allí expuesto no sé por que motivo.
Despues de comer varias cosas sanas, acompañadas de su postre (una copa Danone), por fin nos montamos en el avión inocentemente sin saber lo que nos esperaba después, una pista, Blaz pregunto si las maletas iban en el nuevo avión, a lo que le contestó una simpatica señorita que por supuesto, que no nos preocuparamos; aunque lo dijo con una sonrisa un tanto irónica.
Por fin llegamos a tierras insulares y.... sorpresa, las maletas han desaparecido, no venían en el avión según una empleada de Spanair que rivalizaba con cierta sevillana que yo me sé a ver quien era más fea.
Después de dejarle el movil de Blaz para que nos llamaran cuando hubiera terminado la broma de las maletas nos fuimos a un pueblo de montaña que se llamaba vallde no se qué;alli comimos cosas tipicas del lugar (café con una coca de patata que es un dulce que está bastante bueno), las fotos de rigor y para casita, aunque con parada en el aeropuerto a recoger las maletas que ya nos llamaron.
LLegamos a casa de Vico y tras las duchas y cena compuesta por una de las mejores pizzas que me he comido en años nos vamos a beber Pomada en un antro con decorados futbolísticos y futbolín incorporado (gran invento ese del futbolin que hace recordar las piardas de la adolescencia). Luego a casa un poco borrachuzos y a sobar que aún quedan cuatro días. Esos dias que los continúen Chen o Blaz que a mi me está quedando muy largo y con poca gracia.

Toñero.