El Egoismo de las Guapas
Una chica guapísima, a la que el conjunto de la población maculina-incluidos los que no tienen la menor esperanza de obtener con ello favor sexual alguno, que son la inmensa mayoría y quizás también los peores-prodiga atenciones constantes y desmesuradas, con emulación sórdida que en algunos cincuentones roza la chochez pura y dura, una chica guapísima a la que todo el mundo sonríe, ante la que todas las dificultades desaparecen, a la que reciben en todas partes como si fuera reina del mundo, se convierte de la manera más natural en un monstruo de egoísmo y de vanidad autosatisfecha.
La breve conciencia que en la adolescencia estas chicas guapísimas puedan tener del origen meramente accidental de su rango (la sangre azul de su belleza) cede el paso a una sensación de superioridad innata, natural, instintiva, que las sitúa lejos y muy por encima del resto de la humanidad.
De la misma manera, como todos los que la rodean no tienen otra meta que ahorrarle cualquier disgusto y adelantarse al menor de sus deseos, la chica guapísima llega a pensar que el resto del mundo se compone de criados suyos, mientras que ella no se ocupa de otra cosa que no sea cuidar su propio valor eróticoen espera de conocer un chico digno de recibir semejante obsequio
La Posibilidad de una isla
Michel Houellebecq
Chen
La breve conciencia que en la adolescencia estas chicas guapísimas puedan tener del origen meramente accidental de su rango (la sangre azul de su belleza) cede el paso a una sensación de superioridad innata, natural, instintiva, que las sitúa lejos y muy por encima del resto de la humanidad.
De la misma manera, como todos los que la rodean no tienen otra meta que ahorrarle cualquier disgusto y adelantarse al menor de sus deseos, la chica guapísima llega a pensar que el resto del mundo se compone de criados suyos, mientras que ella no se ocupa de otra cosa que no sea cuidar su propio valor eróticoen espera de conocer un chico digno de recibir semejante obsequio
La Posibilidad de una isla
Michel Houellebecq
Chen
7 comentarios:
A las 08:35 ,
Anónimo ha dicho...
las guapas tienen poder sobre los hombres y lo saben. y los hombres somos gilipoyas, porque también conocemos de sobra ese poder y ese egoismo del que trata el post, y aun así picamos el anzuelo cada vez que nos lo echan. sólo cuando nos lo hemos clavado unas cuantas veces nos paramos a pensar antes de intentar dar el siguiente bocado.
A las 13:32 ,
Anónimo ha dicho...
a ver, a ver
no generalicemos que es malo. Creo que conozco a niñas muy guapas y algunas sí son un poquito así, pero también conozco a tias guapísimas que son un cielo, veáse: la tia más guapa que he visto nunca, también llamada: inma la grande
A las 15:05 ,
Anónimo ha dicho...
Este post levantará ampollas, estoy de acuerdo en parte de lo que dice; y totalmente con blaz, siempre picaremos, no podemos evitarlo.
A las 17:23 ,
Anónimo ha dicho...
Puestos a decir que las guapas tienen el poder sobre los hombres, cosa que no es cierta, deberíamos extender también hacia los hombres: Todo tio guapo se siente superior al resto de los mortales, pero éste no es el tema del post.
Conozco chicas muy guapas y no miran a la poblacion masculina por encima del hombro ni nada por el estilo. También conozco chicas bastante normales y se creen que son lo mejor de la tierra. Hay de todo.
A las 16:46 ,
Anónimo ha dicho...
¿Sabeis por que no escriben más niñas respuestas con este post con el que por supuesto estan en desacuerdo?
Porque si escriben indignadas tienen miedo a que pensemos que ellas se crean guapisimas.
Aquí sin miedo
A las 14:59 ,
Anónimo ha dicho...
o porque simplemente no les interesa el post
A las 17:30 ,
Anónimo ha dicho...
Más bien por eso
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