cerdos & diamantes

estupideces escritas con honestidad de gorrino

16 enero 2007

Oficina post-fiestas

Esto de estar bien o estar mal empieza a ser cíclico. Preocupantemente, sin importar cual sea mi situación en ese momento, hay fechas cada año que provocan ganas intensas de morirte o ir cantando por la calle. En este caso en Enero después del 6 día de Reyes el bajón de salami es brutal. Las fiestas pasan factura:los resfriados mal curados, las comilonas, el alcohol, quedarte sin dinero,etc.
La cosa se pone fea porque después de todo ese tiempo libre vienen o los exámenes o la rutina más insoportable. No puedo explicar con palabras el bajonazo que todos los años siento cuando veo que mi madre ya ha quitado el Belén y todos los adornos navideños.
Ayer seguramente fué el Lunes más Lunes de todo el año. La rutina cayó sobre nuestras cabezas inmisericordemente. Los deprimidos que estaba de baja se reincorporaron sin aportar mucha alegría al asunto. De hecho uno de ellos estaba tan poco rebosante de alegría que hoy se lo ha pedido libre. Con dos cojones, dos meses de baja y en un día ya está cansado. Yo creo que este quiere morir matando.
Además para completar el día, los invasores concursales nos han colado una espía Dios sabe cuanto tiempo. Ayer fué su debut. Por lo visto aquí dentro ya tenía enemigas antes de entrar, pero mejor no saber por qué, las rivalidades femeninas son inexplicables para la mente masculina.De todas formas que le quitaran el sitio a uno de los nuestros para dárselo a ella no le va a ayudar en su popularidad.
El caso es que si nos está espiando y pasando informes los de ayer no debieron de ser muy buenos porque el café de ayer duraría unos 45 minutos, porque en el pendrive que le prestamos había porno, porque nos pilló apagando la luz de la oficina y tumbándonos en la mesa para probar una linterna y porque otra vez jugamos al calambritos, el juego de moda en la oficina. El calambritos es un juego que mi jefe se ha traido de México, que junto a Japón debe de ser el país más friki del mundo, y consta de cuatro pulsadores a modo de joystick y una base en medio con una luz. Cuando empieza a sonar una musiquita de tensión en plan película de terror tienes que estar atento porque cuando esa luz se ponga verde el último que pulse se lleva un calambrazo que va desde nivel bajo a modelo silla eléctrica de Texas. Yo ya llevo 3 calambrazos, pero es porque soy de los que más he jugado, pero el campeón es mi compañero de oficina que al menos lleva 7. Cada vez que llega alguien por la oficina que no ha jugado lo probamos y lo intentamos engañar. Hay gente que de los nervios parece que se van a mear en los pantalones, la banda sonora del juego ayuda. Estamos pensando en darle más mordiente al juego mojándonos las manos y jugar descalzos. No sé si lo próximo será la ruleta rusa.
Así pasan los deprimentes primos días de Enero, entre chivatas y calambrazos.

Chen

1 comentarios:

  • A las 12:36 , Anonymous Anónimo ha dicho...

    Yo llevo de bajon desde el 8 de enero, que sin duda fue el peor de todos los lunes para mi, esa recta final hacia febrero...deprime y acojona...en fin, eso es lo que tiene la vida de estudiante. Por cierto, cuando vamos a jugar al calambritos???Es que lo de la ruleta rusa no me convence mucho...Si eso yo os veo jugar, vale???

     

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